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| Los custodios se disponen ingresar a la celda de "El Ray" |
Carlos Quintero J.
Familiares y personas privadas de la libertad, implican
al Director del Centro de Reinserción Social de Atlacholoaya, Armando Carmona
Rivera, con clave “Puma”, en el homicidio de Raymundo Isidro C. S.,
identificado como supuesto líder del Cartel Jalisco Nueva Generación.
La versión, la sustentan con un vídeo, que las propias
personas internas grabaron cuando Carmona Rivera, junto con al
menos ocho agentes armados, llegan afuera del área de “ingresos”, donde se
hallaba recluido Raymundo Isidro y otros internos.
Las personas privadas de su libertad dicen que “El Ray” se encontraba completamente aislado del área de población, donde se desarrollaba el conflicto. Para llegar hasta su celda debían de pasar cuatro o seis puertas de seguridad, en el área conocida como “ZR”.
“No entran primo, no entran. Ahí está la entrada y no
entran, nadie. Ese de café, ese es Puma, va al frente, y esa, toda esa, es su
gente y les vale verga. Esa, es su gente y Puma, no entra” dice la persona que graba
con un teléfono móvil, al parecer, desde una ventana.
Los
primeros mensajes, que las personas internas postearon a través de redes
sociales y durante el motín, mencionaban sobre un grupo de personas armadas en el
interior del penal, algo inverosímil pero que ahora pudiera tener sentido con esas imágenes.
Familiares de Raymundo contaron, a sus abogados, que la
última vez en que uno de ellos habló con él, refirió que golpeaban a la puerta
de su celda, después no supieron nada. Un testigo dijo a la familia que el director del
penal entró personalmente por él.
Lo cierto es que no volvieron a saber de él. Su cuerpo
fue hallado afuera de su dormitorio junto con otras cinco personas internas: Néstor
P. P. “El Numero”; José Manuel V. L., “El Villa”; Roberto A. H., “El Panda”;
Lorenzo S.M., “El Matalote” y Vicente A. R. “El Chente”.
Una fuente confiable sostiene que las cinco personas habrían
ido al área de Máxima Seguridad para golpear a una persona pero “cansados de
los malos tratos, humillaciones y amenazas por parte de esa banda, todos los
internos se revelaron en contra de ellos”.
Algunas personas privadas de la libertad de Atlacholoaya
implican al Director del Penal, Armando Carmona a través de dos personas
internas a quienes identifican con los sobrenombres de “El Chicles” y “Chisto”,
quienes ahora “controlan” el penal.
Ellos se preguntan: ¿Por qué el Puma no dejó entrar al
penal a la Guardia Nacional? ¿Quién es la persona que permitió el ingreso de machetes?
Con los cuales decapitaron a un interno y a otro le intentaron hacer lo mismo.
Las distintas fuentes consultadas hablan de un
contubernio entre el director del penal y el regreso de un cogobierno entre el
grupo criminal de “Los Rojos” y las “nuevas” autoridades penitenciarias a cargo
de Carmona Rivera.
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