A más de 72 horas de los hechos ocurridos en el Centro de
Reinserción Social de Morelos, familiares de personas privadas de libertad
exigieron a las autoridades penitenciarias garantías de seguridad física para
sus internos.
Lo anterior, luego de que la tarde del domingo, presos adscritos al área de “Población”
advirtieron que ingresarían, al área de “Máxima Protección”, para atacar a tres
internos, a quienes atribuyeron la responsabilidad de la fuga registrada el
pasado jueves.
“Mi esposo esta en Máxima, tiene una sentencia de 20
años, se llama José Luis (…) ahorita tiene 15 años, tres meses, es uno de los
jugadores que se fue a Máxima y ahí se quedó cuando ocurrió, lo del jueves”
dijo una mujer.
La manifestante desmintió que su esposo y otras personas,
tengan alguna participación en los hechos ocurridos y atribuyó el conflicto a
un mal entendido.
“La población de afuera los quieren a ellos. Entonces
como vamos a estar tranquilos, si puede pasarles algo. Le comentábamos al Coordinador
y nos dijo: déjenos hacer nuestro trabajo, no se preocupen váyanse a su casa. Pero
no ha hecho nada” expresó la entrevistada.
Ante esa situación, alrededor de un
centenar de mujeres, familiares de personas privadas de libertad, se manifestó la tarde de ayer afuera del penal para exigir garantías de seguridad ante la desconfianza de que
algo pudiera pasar.
En este tenor criticaron la falta de información para conocer lo que realmente ocurre en el interior del penal.
Fue alrededor de las 17:00 horas que trascendió la
noticia del trasladado de tres internos a otro penal, presuntamente implicados
en el conflicto. Se trata de Marcos Rojas Guadarrama, Víctor Rubén Bernal Vega
y Christopher Blas Victoria Suárez.
Horas después se
habló del traslado de otros internos del área de población, quienes también
serían cambiados del penal. No obstante, hasta la noche del domingo, esta información no había sido confirmada por las autoridades responsables.
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