Carlos Quintero J.
Una semana antes de que Adán
Sánchez Bautista fuera asesinado en el Centro de Reinserción Social de
Atlacholoaya; contó a Ana Lilia, su madre, la vez primera en que el Coordinador
General de Reinserción Social, Jorge Israel Ponce de León intentó asesinarlo.
La versión de Adán Sánchez se
conoce en la denuncia, con número de carpeta de investigación CS01/3287/2020,
que su madre promovió a su nombre, el domingo 5 de abril ante la Fiscalía
General de Justicia, cuya copia obra en poder de este reportero.
La querella se suma a las
denuncias que familiares de personas privadas de libertad han informado
públicamente pero hasta ahora no han sido atendidas por el Gobernador
Cuauhtémoc Blanco Bravo, a pesar de que en su gestión, suman más de 15 muertes
violentas en las prisiones de Morelos.
El caso de Sánchez Bautista coincide con el informe, rendido en su momento, por el Jefe del Segundo Turno
Operativo, Luciano de Jesús Reyes Hernández; y revela parte de la fuga masiva
del pasado jueves 19 de marzo.
Ese día, siendo las 17:30
horas, un grupo de personas privadas de libertad se agrupo en la parte exterior
del Dormitorio 2 y entró al mismo edificio para sacar de manera violenta a
Sánchez Bautista, a quien golpearon y acuchillaron.
Aunque el parte informativo,
de Luciano de Jesús Reyes, omite nombres; es la propia víctima que revela a su
madre, la identidad de los probables responsables.
“…el Coordinador del Sistema
Penitenciario, Israel Ponce de León Borguez, el jefe de Operaciones del Cereso,
Francisco Flores Jaimes, alias “El Paco”, y el director General de Operativos
del Cereso Morelos Raúl Colín Martínez, alias “Ántrax” son los que ordenaron
golpear a mi hijo hasta matarlo.
Adán Sánchez dijo que “El
Paco” le dio dos cuchilladas, de las 20 lesiones que mostró además dos
machetazos y un garrotazo que recibió en la cabeza que casi logran matarlo.
Mientras el hombre era
golpeado, un grupo de internos aprovecho el disturbio y se dirigió al área del
patio de maniobra, donde se encontraba un camión recolector de basura y se
apodero del mismo.
Fue derivado de esta
situación que los agresores detuvieron el ataque contra Sánchez Bautista y se
apersonaron para impedir la fuga masiva de personas privadas de libertad.
En la denuncia, Ana Liliana
dio a conocer detalles sobre la situación que afrontó para poder ver a su hijo,
entre ellas la desinformación, indiferencia y negligencia del personal
administrativo y operativo del Centro de Reinserción Social.
El sábado 4 de abril,
después de una ardua búsqueda, ella logró volver a ver a su hijo pero solamente
por 15 minutos. Él se encontraba cerca del Dormitorio 13, una celda conocida por los agentes
custodios como: “El Chivo”.
“Cuando lo tengo de frente, a
mi hijo, me doy cuenta de que este se encontraba golpeado en todo su cuerpo y
en la cabeza tenía una venda, mostrándonos todas sus heridas” declaró su madre
ante el ministerio público.
Tenía la misma ropa del día
de la fuga, manchada con su sangre, y costras en sus heridas. Delgado,
demacrado y con el rostro pálido. Al salir del penal, la mujer acudió inmediatamente
ante el Ministerio Público.
Teodoro Rodríguez Zeferino
ordenó a la Directora General de Reinserción Social, Marcía Isabel Rosales
Galindo implementar las medidas pertinentes para salvaguardar la seguridad de la persona interna pero no las cumplió.
ESTE PERRO DEL DIRECTOR TIENE QUE PAGAR CON CARCEL Y SINO FUERA ASI EL GOBERNADOR TIENE QUE RENUNCIAR PARA QUE SE PUEDA ASER JUSTICIA APOYEN PUEBLO EL QUE ALLA MUERTO FUERA UN DELINCUENTE NO AY JUSTIFICACION PARA MATAR O ORDENAR QUE ES LO MISMO
ResponderEliminarTodo eso está pasando por el cordinador de reinsersión por permitir ingresar sustancias por sus propios medios y poner a los internos a distribuir abusando de sus necesidades para poder ganarce unos pesos así el mismo provocando todos esos disturbios dentro de el penal todo lo que pasa es por la orden de el cordinador ya que el es el que nueve todas las actividades ilicitas dentro y le echa la culpa a los internos para el lavarse las manos
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