Carlos
Quintero J.
Al menos doce personas privadas de la libertad han sido
asesinadas durante la administración de Cuauhtémoc Blanco Bravo, en los centros
penitenciarios del estado de Morelos.
El último caso es el de Alejandro C. A., una persona recluida
en el Centro de Reinserción Social (CERESO) Morelos, quien murió la tarde del
domingo 10 de mayo.
Fue poco después de las 17:00 horas de ese día, que
familiares de personas privadas de libertad informaron de una riña en el área
de Población del Dormitorio 4 de CERESO, también conocido como penal de
Atlacholoaya.
Un grupo de reclusos ingresó a dicha celda y agredió a
tres personas, identificadas con los nombres de Héctor G. P., Narciso H. A. y
Alejandro C. A., lo que ocasionó un enfrentamiento entre grupos antagónicos que
buscan el cogobierno.
Las tres personas internas resultaron gravemente heridas,
siendo trasladadas al Hospital General de Jojutla “Dr. Ernesto Meana San
Román”, en la región sur del estado, al parecer porque no serían atendidos en
ningún nosocomio de la zona metropolitana.
Fuentes confiables informaron que Alejandro C. A. murió
en el hospital, en tanto que las otras dos personas reclusas, hasta la
medianoche del domingo no habían recibido atención médica por la falta de
especialistas y personal.
La Comisión Estatal de Seguridad Pública dio a conocer un
comunicado pero sin dar detalles, sólo informó lo de costumbre: “la situación
en el Cereso Morelos se encuentra en calma y sus actividades se reportan con
normalidad”.
Información periodística revela que van seis personas asesinadas en el presente año, doce en lo que va de la actual administración, debido al contubernio que existe entre autoridades penitencias y grupos criminales por la venta de droga.
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