Carlos Quintero J.
Para la familia de Javier Antonio Doroteo: él murió por Coronavirus
aunque la Secretaría de Salud, en el certificado de defunción, establezca como causas
la insuficiencia respiratoria aguda, neumonía atípica y sospecha de SAR-CoV-2.
“Pido de su apoyo. Para que no sigan engañando a la gente,
que nada más las personas salen con sospecha de COVID, cuando realmente mueren
por COVID” dice Cesar Antonio Doroteo, en entrevista.
Javier Antonio fue un agente de Seguridad y Custodia en
el Centro de Reinserción Social Morelos, y el pasado 16 de mayo del presente, trasladó a una persona privada de libertad infectada con
COVID-19 a un hospital privado.
“Cuando a él, lo mandaron a trasladar a un reo, él no se
fue con las normas de seguridad. Él me lo platicó y él me dijo que no se había
puesto nada para que llevara al interno” dice.
Fue así que Javier Antonio ingresó el pasado 23 de mayo al
hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Hasta la noche
del miércoles 17 de junio, cuando a las 21:28 horas falleció.
En su certificado de defunción, las autoridades de salud aseveraron
que Javier Antonio murió a causa de insuficiencia respiratoria aguda, neumonía atípica
y sospecha de SAR-Cov-2
Pero esta imprecisión afecta a la esposa y a las tres
hijas de Javier, de 3, 10 y 11 años de edad; pues el gobierno pretende
indemnizarlos sólo con el 60 por ciento del seguro de vida.
Ellos están inconformes porque Javier Antonio murió en
cumplimiento de su deber y debido a la negligencia de las autoridades
penitenciarias de Morelos.
Comentarios
Publicar un comentario